Los 10 pintores figurativos contemporáneos más relevantes de 2025 (y las 5 claves de su éxito)
- Diego Serrano

- 29 jul
- 14 Min. de lectura

Introducción: el auge de la figuración contemporánea
En un panorama artístico en constante transformación, la pintura figurativa ha recuperado un lugar central dentro del discurso contemporáneo. Atrás queda la visión de una figuración conservadora o meramente académica. Hoy, la representación del cuerpo humano, el rostro y lo simbólico vuelve a ser un terreno fértil para la experimentación, la crítica y la emoción pictórica.
La escena de 2025 confirma esta tendencia con una generación de artistas que redefine la figuración desde perspectivas técnicas, políticas, psicológicas y poéticas. Este artículo presenta una selección curada de diez figuras que están marcando el pulso actual del arte figurativo contemporáneo. No se trata de un ranking cerrado, sino de una radiografía parcial —y significativa— del momento.
1. E.C. Baugh
Del realismo atmosférico a la memoria ancestral

Eric Casey Baugh, conocido durante años como Casey Baugh, se convirtió en referente global del realismo contemporáneo por sus retratos técnicamente impecables, con una luz cinematográfica y una carga emocional contenida. Durante más de una década, desarrolló una obra basada en el detalle preciso, la atmósfera suspendida y la introspección figurativa.
Sin embargo, en 2025, Baugh inicia una transformación radical: adopta el nombre E. C. Baugh, abreviatura de su nombre completo, como parte de una nueva etapa creativa. Este cambio no es sólo nominal: refleja una evolución conceptual profunda. Su nueva pintura abandona el perfeccionismo técnico y se adentra en una figuración mucho más gestual, física, incluso ritual.
En sus últimos trabajos, predominan los tonos tierra, las texturas densas y una construcción simbólica de la figura humana. Las formas parecen surgir desde dentro del lienzo, más que ser impuestas desde fuera. El cuerpo ya no es representación, sino invocación. Ha afirmado que su objetivo actual es "acceder a una memoria que no es individual, sino compartida".
E. C. Baugh ha sido galardonado en 2025 con el primer premio del 17º ARC Salon, y ha participado en exposiciones internacionales como Realism Now en el MEAM (Barcelona) y Scope Miami. Su trabajo actual marca un punto de inflexión en la pintura figurativa: una búsqueda más visceral, introspectiva y simbólica, donde lo técnico se subordina a lo esencial.
2. Alex Kanevsky
Abstracción temporal y capas de memoria visual

Alex Kanevsky (nacido en Rusia en 1963 y residente en New Hampshire, EE. UU.) es uno de los pintores figurativos más originales del momento. Estudió matemáticas en la Universidad de Vilna antes de trasladarse a EE. UU. e ingresar en la Pennsylvania Academy of the Fine Arts a fines de los años 80. En 1997 recibió la prestigiosa beca Pew Fellowship, lo que le permitió dedicarse a la pintura de manera intensa y sostenida.
Su trabajo combina abstracción y figuración en composiciones multilayered que capturan el flujo del tiempo y la ambigüedad de la memoria. Kanevsky pinta con pinceladas rápidas y gesto inmediato, pero también borra, difumina y reaplica, creando un efecto de palimpsesto donde subsisten vestigios de etapas anteriores.
En exposiciones recientes como *Everything Twice* (Hollis Taggart, Nueva York, 2024–2025) ha mostrado obras donde figuras humanas, interiores y paisajes se funden en manchas de color y trazos superpuestos. Su proceso es físico y sensorial: trabaja en paneles de madera o lienzo, combinando óleo con veladuras que sugieren la simultaneidad de múltiples instantes.
Su paleta fría y contenida —con tonos inspirados en el cine escandinavo o la cerámica celadón— refuerza una sensación de serenidad inquietante. Kanevsky cita influencias tan disímiles como Rembrandt, Velázquez, Lucian Freud, Francis Bacon e incluso escritores como Joyce o Ezra Pound, lo que contribuye a la densidad conceptual de su obra.
En 2025 ha sido parte de exposiciones colectivas como *The Insiders’ Select* en Nueva York y sus cuadros han sido incluidos en ferias como Art Basel. Vive y trabaja en Nueva Hampshire, alternando proyectos expositivos en EE. UU. y Europa. Su arte no cuenta historias literales: ofrece fragmentos poéticos que resuenan en quien observa, cuestionando la necesidad de una sola interpretación visual
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3. George Rouy
Cuerpos quebrados, abstracción emocional y eco cultural millennial

George Rouy (nacido en 1994 en Kent, Reino Unido; vive y trabaja en Faversham, Kent) es una de las voces más transgresoras del arte figurativo actual. Tras graduarse en Camberwell College of Arts en 2015, desarrolló un lenguaje pictórico donde el cuerpo humano se transforma: cuerpos fluidos, deformados, borrosos, elevados a la categoría de paisaje emocional.
Rouy trabaja con óleo y acrílico en lienzos de gran tamaño. Sus figuras a menudo emergen y se disuelven, atrapadas en estados de transformación constante; rostros ausentes, extremidades tensas y manchas pigmentarias cargadas de intensidad visual. En su obra, el cuerpo ya no es forma definida, sino presencia evaporada. Ha declarado que eliminar el rostro permite que el espectador lo complete desde su propia percepción: “sin rostro puedes valorar todas las partes del cuadro por igual”.
En 2024 debutó en la mega galería Hauser & Wirth en Londres con *The Bleed, Part I*, una serie investigativa sobre la difusión del cuerpo en el lienzo. La versión estadounidense, *The Bleed, Part II*, se presentó en Los Ángeles en 2025 con piezas inéditas como pinturas monocromáticas plateadas—los llamados “phantom paintings”—y la performance visual *BODYSUIT*, co-creada con la coreógrafa Sharon Eyal, combinando danza, luz, sonido y pintura.
Su carrera ha incluido exposiciones en galerías como Almine Rech (París), Peres Projects (Berlín) o Nicola Vassell Gallery (Nueva York). Ha sido invitado al Centre Pompidou-Metz en 2025, y su obra se encuentra en colecciones del Albertina (Viena), ICA Miami, Fondation Cartier (París), X Museum (Beijing), entre otras instituciones internacionales.
Rouy representa una piel nueva de la figuración actual: cuerpos como atmósfera, materia tintada de deseo, alienación y resonancia colectiva. Es la figura estética del millennial en crisis, el cuerpo digital atravesado por la subjetividad líquida del presente.
4. Jordan Casteel
Retrato empático, color vivo y dignidad urbana

Jordan Casteel (Denver, 1989; actualmente en Nueva York) es una de las voces más poderosas de la pintura figurativa contemporánea. Formada en Yale (MFA 2014) y becada con una MacArthur Fellowship en 2021, Casteel destaca por sus retratos íntimos de personas de Harlem y comunidades negras, capturadas con una paleta vibrante y gran escala.
Desde la década de 2010 ha pintado retratos de amigos, vecinos y figuras cotidianas —muchas veces capturadas en contextos urbanos— donde el cuerpo y el color reivindican presencia e identidad. Su serie “Subway Series” (desde 2015) convierte los vagones del metro de Nueva York en escenarios de observación, donde retrata personas que reflejan tanto anonimato como dignidad urbana.
En 2025, Casteel fue fichada por la prestigiosa Thaddaeus Ropac Gallery, que presenta su primera exposición individual en Londres (abril-junio) titulada “A Presentation of Works” en Ely House. También estará representada en París en 2026.
Entre sus recientes reconocimientos, cabe destacar su participación en la exposición “The Time is Always Now: Artists Reframe the Black Figure”, itinerante por la National Portrait Gallery de Londres, el Philadelphia Museum of Art y el North Carolina Museum of Art (2024‑25).
Su práctica combina empatía visual y escala monumental: utiliza colores intensos, composiciones cuidadas y pincelada detallada para capturar la textura emocional de sus sujetos. La fuerza de su obra reside en dar visibilidad a identidades que rara vez ocupan el centro del retrato contemporáneo.
Casteel se posiciona como referente del retrato contemporáneo expresionista: politizado, humano y profundamente visual.
5. Cian McLoughlin
Pintura introspectiva entre percepción y emoción colectiva

Cian McLoughlin (Dublín, 1977) es una figura emergente en la pintura figurativa contemporánea irlandesa. Graduado en arquitectura y con un máster en estudios cinematográficos por la UCD, ha encontrado en la pintura un medio de exploración visual de la conciencia y la emoción humana a gran escala.
En 2024‑2025 fue artista residente en el Trinity College Institute of Neuroscience, exhibiendo sus obras en la serie *Zero is an Even Number* en la Molesworth Gallery (Dublín). Durante esa residencia combinó pintura al óleo con herramientas como láser CO₂, stencils digitales y 3D printing, explorando cómo el color, la forma y la percepción se entrelazan en la experiencia estética del cuerpo y del rostro.
Su serie *Tronies* revisita el género barroco de retratos de cabeza, reinterpretándolo como estudios de expresión y presencia emocional más que como retratos individuales. En piezas como *Tronie (Woman Leaning Forward)* (2017), McLoughlin mezcla abstracción figurativa y rasgos humanos en composiciones que oscilan entre lo introspectivo y lo colectivo.
En 2025 su obra ha sido adquirida por la colección estatal de Irlanda (la Oficina de Obras Públicas) y seleccionada en exposiciones clave como el RHA Annual Exhibition y la *New Perspectives* en la National Gallery of Ireland.
Su pintura desafía límites entre lo individual y lo masivo: el color estalla como cuerpo, la figura se disgrega para reconstruirse como experiencia visual colectiva. McLoughlin trabaja en la intersección entre arte, ciencia y percepción sensorial: una de las voces más originales de la pintura contemporánea hoy.
6. Sara Shamma
Pintura visceral, memoria emocional y presencia retórica

Sara Shamma (Damasco, 1975; radicada en Londres desde 2016) es una de las voces más intensas de la figuración contemporánea. Estudió en la Universidad de Damasco y fue finalista del BP Portrait Award en 2004 con apenas veintinueve años; desde entonces ha explorado temas como la guerra, la migración y la condición femenina con una mirada simbólica y emocional cargada de humanidad.
En 2023‑2024 presentó Bold Spirits en la Dulwich Picture Gallery de Londres, su primera exposición individual en un museo británico, en la que dialogó con retratos de Rembrandt, Rubens y Lely, reinterpretándolos desde su identidad y experiencia personal.
Entre noviembre de 2024 y enero de 2025, el National Museum of Damascus acogió Echoes of 12 Years, una retrospectiva esencial en Siria que reúne 27 obras clave de su trayectoria, incluyendo una experiencia inmersiva en VR llamada “Inside the Mind of Sara Shamma”.
Su estilo pictórico fusiona realismo expresionista con abstracción colorista: capas gruesas de pigmento contrastan con detalles hiperrealistas en rostros, produciendo una tensión visual entre lo visible y lo interior. En sus autorretratos y obras con niños o familiares, las obras funcionan como narraciones cargadas de memoria y resiliencia.
Shamma representa una figuración que conmueve y reflexiona: reivindica historias personales como preguntas universales sobre identidad, pérdida y esperanza.
7. Denis Sarazhin
Narrativa simbólica y conflicto interior en pintura contemporánea

Denis Sarazhin (Ucrania, 1982) es un pintor figurativo contemporáneo que trabaja el óleo en formatos monumentales, explorando conflictos internos mediante imágenes simbólicas y figuras en tensión emocional.
Su exposición individual *Psychomachia* (Arcadia Contemporary, Nueva York, diciembre 2024–enero 2025) reunió cerca de 17 nuevas pinturas al óleo que indagan en la dualidad moral y las fuerzas contradictorias del sujeto contemporáneo. El título hace referencia a un poema medieval sobre la lucha entre virtudes y vicios, replicando ese conflicto simbólico en cada lienzo.
Las obras exhibidas —como *A Memory I Forgot To Have* o *The Siren’s Song*— muestran figuras humanas atrapadas en atmósferas metafóricas: escudos, armaduras, criaturas míticas y tonos intensos que trascienden lo biográfico para invocar arquetipos universales.
Sarazhin ha destacado por su uso de composiciones dinámicas y cromatismos saturados que refuerzan una narrativa psicológica: su pintura representa la lucha interna, el peso del recuerdo y la tensión entre impulso y reflexión.
Su obra ha sido incluida en ferias y colecciones privadas internacionales y está consolidándose como una de las propuestas más originales dentro de la pintura figurativa simbólica contemporánea en 2025.
8. Jordan Sokol
Tradición académica con profundidad psicológica

Jordan Sokol (Queens, Nueva York, 1979) fue formado en dibujo y pintura clásicas en la Florence Academy of Art en Italia. Tras más de una década enseñando en Europa, abrió la primera sede de la academia en EE. UU. en Jersey City, donde fue director académico desde 2015 hasta 2020. Actualmente es profesor adjunto en The New York Academy of Art y continúa dictando workshops internacionales.
La obra de Sokol se centra en retratos íntimos que exploran la arquitectura emocional del rostro y el cuerpo humano. Sus pinturas no retratan una fisonomía precisa: capturan estados internos, sensaciones retenidas, momentos suspendidos. Ha dicho que busca que la pintura “funcione como carne”: no retratar al modelo, sino hacer que lo sea.
Su exposición individual *Ruminations* (2017, Arcadia Contemporary, Los Ángeles) marcó un punto de inflexión en su carrera, combinando óleos tamaño medio en panel, muchos autorretratos y retratos de personas cercanas. En 2025 participa como jurado en proyectos comisariados como el Almenara Collection y presenta obra en ferias como Art Basel y exposiciones colectivas en Europa y EE. UU.
La paleta de Sokol suele ser cálida y sobria, con texturas suaves y contornos diluidos que evocan intimidad y silencio. Su enfoque combina la meticulosidad técnica con una carga simbólica sutil: cada retrato parece una ceremonia visual.
Jordan Sokol representa una continuidad viva del canon figurativo clásico, pero con una perspectiva contemporánea profundamente introspectiva y emocional.
9. Amoako Boafo
Retrato táctil para dignidad negra y expresividad

Amoako Boafo (Accra, 1984; vive y trabaja en Ghana y Viena) ha redefinido el retrato figurativo contemporáneo mediante un lenguaje gestual narrativo centrado en la identidad negra, la presencia y la celebración colectiva. Graduado del Ghanatta College of Art and Design y formado en la Academia de Bellas Artes de Viena, su firma artística es una paleta vibrante aplicada mayoritariamente con los dedos, que realza la textura genérica de piel, tela y gesto. Como ha dicho, su pincelada se convierte en rito y afirmación visual.
Boafo ganó visibilidad internacional tras ser descubierto por Kehinde Wiley en Instagram en 2018. Desde entonces ha sido representado por galerías como Mariane Ibrahim en Chicago y la célebre Gagosian Gallery, que en abril‑mayo de 2025 organiza su primera exposición individual en el Reino Unido bajo el título *I Do Not Come to You by Chance* en Londres.
Su práctica pictórica rescata el retrato figurativo del dominio institucional mediante sujetos familiares: rostros y cuerpos que confrontan la cámara con actitud afirmativa, aislados sobre fondos monocromáticos intensos. La técnica de finger painting permite que cada huella sea parte del gesto expresivo: la superficie es directa, auténtica, táctil.
En 2025, Boafo amplió su influencia como comisario y promotor del arte en Ghana con espacios como dot.ateliers|South Labadi y dot.ateliers|Ogbojo, donde apoya artistas emergentes desde una plataforma local radicalmente articulada. Su trabajo también incluye colaboraciones como las realizadas con Dior Men en 2021 y su obra triptych *Suborbital* que viajó al espacio en 2021 como parte de una cápsula de Blue Origin.
Amoako Boafo representa una estética de ruptura dentro de la pintura contemporánea figurativa. Su gesto táctil y directo reivindica visibilidad, presencia y orgullo colectivo desde la identidad negra. Es, sin duda, uno de los nombres más potentes de 2025.
10. Sang Woo Kim
Autorretrato contemporáneo, identidad cultural y mirada detenida

Sang Woo Kim (Seúl, 1994; afincado en Londres) ha emergido como una de las figuras más introspectivas y poderosas de la pintura figurativa contemporánea. Su obra surge de la experiencia de primera generación de identidad coreana en Gran Bretaña, y cuestiona la mirada externa mediante recursos plásticos que problematizan el yo y el otro su mirada: pigment dye transfer, autorretratos fragmentados y composiciones narrativas en serie.
Martirizado por una carrera previa como modelo, Kim redefine su presencia visual desde el lienzo: fragmenta el rostro, recorta la mirada, extrae el gesto más íntimo, obligando al espectador a confrontar su propio acto de ver. A menudo reutiliza fotografías y material visual personal en una técnica híbrida que fusiona pintura, transferencia y collage sutil.
En 2024‑2025 protagonizó dos exposiciones individuales clave: The Seer, The Seen en Herald St (Londres, noviembre 2024‑febrero 2025) y Glance / Ways of Seeing (Galerie Sébastien Bertrand, Ginebra, junio‑julio 2024), que supusieron su debut institucional en Europa. Fue seleccionado también por Herald St como uno de sus artistas representados en 2025.
Además participó en ferias y exposiciones colectivas relevantes en Londres, Ginebra, X Museum (Beijing), Hauser & Wirth Somerset y Union Pacific Los Ángeles, consolidando su proyección global.
El proceso de Kim se caracteriza por una acumulación gestual obsesiva de capas pictóricas y transferencias, donde cada mirada es un acto de reclamación identitaria. Sus imágenes reducen el rostro a fragmentos narrativos: ojos que hablan, piel que evoca, identidad que resurge entre textura, color y memoria.
Sang Woo Kim representa una propuesta estética de gran potencia emocional en 2025: un espejo crítico de mirada global, corporalidad mestiza y representación política del yo contemporáneo.
5 claves que explican el éxito de estos artistas (y que puedes aplicar a tu carrera)
¿Qué tienen en común estos diez artistas, más allá de su estilo y reconocimiento?A pesar de sus diferencias formales, conceptuales o geográficas, existen ciertos patrones que se repiten entre los pintores figurativos más deseados de 2025. No son fórmulas mágicas, pero sí factores estratégicos que explican por qué su obra resuena, se exhibe y se colecciona.
Estas son cinco claves observadas en sus trayectorias, y que pueden servir como referencia para artistas que están construyendo su propio camino:
1. Un estilo personal, no una fórmula repetida
Los artistas destacados no aplican una plantilla visual ni repiten el mismo cuadro con variaciones. Han desarrollado una identidad pictórica reconocible, pero en constante evolución.Su estilo no es un atajo: es el resultado de años de exploración, riesgo y depuración.
2. Equilibrio entre creación y visibilidad
Todos ellos han sabido compaginar la producción artística con una estrategia de visibilidad profesional. Algunos trabajan con galerías; otros impulsan sus propios espacios o colaboran con instituciones.Lo común es que no dejan su carrera en manos ajenas: se implican activamente, sin abandonar el foco creativo.
3. Una narrativa coherente y auténtica
Más allá de la técnica, su obra está atravesada por una visión. Un tema, una pregunta, un posicionamiento que se sostiene en el tiempo.Cada exposición, serie o proyecto no es un giro aleatorio, sino una ampliación del mismo universo personal.
4. Ritmo sostenido, no viralidad puntual
Ninguno de estos artistas ha alcanzado reconocimiento por una única obra viral.Su presencia en el circuito profesional responde a una práctica continua, rigurosa y comprometida.El éxito llega por acumulación de coherencia, no por explosiones de atención.
5. Representación profesional bien construida
Aunque hoy es posible vender obra directamente, la mayoría de estos artistas trabaja con galerías reconocidas.Esa representación no solo aporta validación institucional: permite acceder a coleccionismo, ferias y exposiciones internacionales, liberando tiempo y energía para concentrarse en lo esencial: pintar.Eso no significa que todos deban buscar lo mismo. Pero entender la diferencia entre autopromoción y representación profesional es clave para tomar decisiones estratégicas.
Estas cinco claves no garantizan el éxito, pero ofrecen un mapa realista del tipo de decisiones y estructuras que suelen sostener una carrera artística sólida y relevante.
Conclusión: el pulso contemporáneo de la pintura figurativa
La pintura figurativa no solo ha sobrevivido al siglo XXI: lo está reescribiendo. En 2025, asistimos a una escena marcada por la diversidad técnica, la potencia emocional y la capacidad de cada artista para convertir el cuerpo y el rostro en lugares de conflicto, memoria y representación simbólica.
Desde la gestualidad táctil de Amoako Boafo hasta la introspección identitaria de Sang Woo Kim, pasando por la abstracción emocional de Alex Kanevsky o la denuncia política de Sara Shamma, estos diez nombres reflejan los caminos múltiples por los que transita hoy la figuración.
Ya no se trata solo de representar lo visible, sino de activar nuevas formas de mirar. Cada pincelada contemporánea es una pregunta sobre el yo, la imagen, la historia o la comunidad. Y este nuevo canon pictórico no se impone desde arriba: se construye desde la práctica, la coherencia y la capacidad de conmover.
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Referencias consultadas:
La selección de artistas y el análisis presentado en este artículo se ha elaborado a partir de fuentes contrastadas, incluyendo catálogos oficiales, exposiciones recientes, entrevistas y portales especializados en arte contemporáneo. Algunas de las principales fuentes utilizadas incluyen:
Sitios web oficiales de los artistas seleccionados
Galerías: Hauser & Wirth, Hollis Taggart, Arcadia Contemporary, Thaddaeus Ropac, Herald St, Gagosian, Mariane Ibrahim, Patricia Low Contemporary, Galerie Sébastien Bertrand, Anthony Gallery
Museos e instituciones: MEAM (Barcelona), National Portrait Gallery (Londres), Dulwich Picture Gallery, National Gallery of Ireland, ICA Miami, Fondation Cartier, Albertina Wien, X Museum Beijing
Medios especializados: Artnet, Artsy, Ocula, The Guardian, Contemporary Art Issue, Wallpaper*, Another Magazine, FAD Magazine
Premios y becas: BP Portrait Award, ARC Salon, MacArthur Fellowship, John Ruskin Prize
Exposiciones clave 2024–2025:
The Bleed (George Rouy)
Everything Twice (Alex Kanevsky)
Bold Spirits (Sara Shamma)
Psychomachia (Denis Sarazhin)
I Do Not Come to You by Chance (Amoako Boafo)
The Seer, The Seen (Sang Woo Kim)
A Presentation of Works (Jordan Casteel)
Zero is an Even Number (Cian McLoughlin)
Nota legal:
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